No podría decirse que The Quest (2021), el primer disco de estudio de Yes en 5 años y el primero en toda su carrera que no incluye la participación de Chris Squire, es el disco que el End of Innocence de Tony Kaye debería haber sido, porque sería difícil esperar que un músico de la talla (reducida) de Kaye le llegara a los talones al esfuerzo mancomunado de una banda de 5 miembros, pero es claro que tampoco está tanto más lejos de serlo.
En sí, la primera mitad del álbum es digna de considerarse la tercera pata en una trilogía de «últimos grandes discos» comprendida por The Ladder (1999), Magnification (2001) y The Quest (sin considerar a Fly from Here y a Heaven & Earth como ejemplares valiosos de comparación), pero lo que Yes construye con gran algarabía y un porcentaje mayormente positivo de aciertos hasta más o menos The Western Edge, rápidamente se desvanece, pierde fuerza y termina por ser una regresión a pasados sin firmeza a medida que se cierra el primer volumen con A Living Island y se completa el segundo con el tríptico Sister Sleeping Soul, Mystery Tour y Damaged World.
Y esto es, creo, porque a The Quest le falta cohesión. Steve Howe y Alan White no están a la altura de sostener el proceder del disco. La dupla compositiva de aquel con Davison (que aparentemente reemplaza los pares Anderson-Howe y Anderson-Squire) no logra crear mundos surrealistas como fuera estampa incomparable de Yes. Sherwood, por más que intente recrear el sonido y el empuje de Squire no puede ni soñar en acercarse a su sutileza, creatividad, fuerza y presencia. Desperdician recursos muy velozmente, se concentran en sostener giros y yeites que no tienen fundamento, se basan en pequeños recortes sonoros (robados…) de casi 50 años de antigüedad y buscan en vano amalgamar un sonido moderno con el calor analógico de lo vintage logrando, en cambio, un pastiche incomprensible que no se termina de ubicar temporalmente en ningún lado.
Así y todo, es de una estirpe altamente superior a los dos intentos previos de la banda (considerando a Heaven & Earth un disco principalmente de Davison y a Fly from Here un descarte de The Buggles) y podría considerarse a la altura de una continuidad, con sus fallas y algunos pocos aciertos, de Magnification.