35 - Tim Finn - Big Canoe

Tim Finn – Big Canoe

35 - Tim Finn - Big Canoe
Tapa del disco Big Canoe, de Tim Finn (1985)

En esta sub-serie de revisionismo discográfico (?), o bien, revisión de la opinión, que empezó con la revaloración de los tres primeros discos solistas de Tim Finn (arrancando con Escapade) llegamos a Big Canoe (1985), segunda incursión del kiwi en el terreno del pop estilizado y pulido brillante de gran parte de las producciones internacionales de la década.

Para esta ocasión, Tim trabajó con el escritor teatral Jeremy Brock en las letras de 9 de los 12 temas y, si bien pueda resultar una empresa de cierto grado de ambición inconexa con lo esperado, no sólo profundizó y agudizó la faceta teatral del músico (que seguiría explorando más adelante) sino que, quizás, fuera la causa principal y más destacable de la solidez, entereza y unidad de Big Canoe.

Es cierto que, como producción musical, alcanza la madurez en la comprensión del oyente luego de varias repetidas consecutivas y atentas escuchas. Mejora sustancialmente no en virtud del paso del tiempo ineludible por todos y todo, sino que se hacen exponencialmente más evidentes sus brillanteces con cuanta mayor atención y entereza auditiva se le preste.

Así, Big Canoe termina resultando un disco más unitario, equilibrado y con dirección más clara que Escapade. A la distancia actual puede ser criticado por ampuloso en sus arreglos y un tanto vetusto en ciertos aspectos de producción que resultan, con cierto grado de objetividad, levemente monótonos y cancinos.

Pero así y todo es en varios de estos aspectos que se encuentran las fortalezas del álbum como obra de arte total. Hay un recorrido exploratorio más contenido en sus aristas y más evolucionado en sus resultados. La línea teatral de la dupla autoral se muestra no sólo en la unidad entre temas (como sucede entre Spiritual Hunger –que fuera originalmente un track escrito para Split Enz bajo el título de Mr. Catalyst— y Don’t Bury My Heart, o entre Big Canoe y Hole In My Heart), sino en la amplia vinculación con lenguajes intra- y extramusicales que son parte constitutiva de ellos: es imposible negar el lirismo teatral casi disonante en su emotividad contrapuesta que se presenta entre la introducción de Carve You In Marble y el tema en sí, o bien el tríptico Hyacinth-Big Canoe-Hole In My Heart que encierra en la pieza central un track de corte petergabrieliesco entre dos canciones más tradicionalmente e internacionalmente pop. Así también, la micro-narrativa teatral presente en Timmy o No Thunder, No Fire, No Rain enriquece a la obra y al artista y se entiende acertado en no sólo su capacidad de ser comparado con otros grandes artistas locales contemporáneos (como puede ser, por ejemplo, Hunters & Collectors), sino con lo más profundo y propio del idioma maorí y la tierra neozelandesa que suman a la rica ofrenda artística que es Big Canoe.

Es un fiel hijo de su época y un claro exponente de las maravillosas virtudes que los creadores de la década de 1980 supieron poner en evidencia, basándose en nuevas sonoridades y tecnologías, así como sensibilidades propias del proceso creativo en cuanto a construcción y composición, que hacen del mapa tímbrico, temático y sonoro de Big Canoe algo común a la mirada actual, pero revolucionario a la época y lugar que lo vieron nacer.


Cabe hacer una pequeña aclaración: el título del disco es Big Canoe, sin The.