La música
Quienes conocemos la música de Xiu Xiu desde hace algunos años (en mi caso, principalmente y gracias a su disco de covers de la banda de sonido de Twin Peaks de 2016) llegamos en algún momento del recorrido de consumo a entender que es imposible entender realmente a Xiu Xiu, o bien, a Jamie Stewart, miembro fundador y fuerza conductora del proyecto. Si bien a través de sus casi 20 años de publicaciones en 19 discos fuimos partícipes de un amplio proceso exploratorio donde jugueteó con similitudes emparentadas a Velvet Underground, Einstürzende Neubauten y Carissa’s Wierd (entre tantos), fue imposible una y otra vez encontrar una dirección predeterminada y esperada.
OH NO (2021), siendo nuevamente una más de sus obras complejas, inspiradas e inesperadas de exploración y empuje de los límites musicales hacia las periferias de la comodidad del oyente, posee sin embargo un halo de cierta noción reivindicativa de la permeante y por momentos insoportable sensación de ostracismo, aislamiento y soledad del año previo a su lanzamiento.
A pesar de que el impulso de ser disruptivo fue siempre parte de Xiu Xiu (con mayor pureza y elementalidad en sus primeros lanzamientos equilibrados minuciosamente entre lo tierno y agraciado y lo destructivo y tosco), esos momentos fueron relativamente más escasos y separados a medida que el (ahora) dúo propuso su mirada única de la creación musical como choque. Es por eso, quizás, que OH NO se percibe como esperado y, a la vez (si fuera algo así posible), sorprendente.
El disco se presenta casi exclusivamente como un conjunto de dúos entre Stewart y más de una docena de artistas indie, punk y experimentales, que pretende enmarcarse dentro de la excusa de exorcizar una supuesta traición personal sufrida por él a través de lo que termina resultando una meditación conjunta sobre la amistad.
En Sad Mezcalita, Stewart y Sharon Van Etten se enfrascan en una conversación coloquial y alternante, sobre una banda sonora aleatoria y víctima de su propia vanguardia; I Cannot Resist, enfrenta al músico con su llanto tembloroso a un coro de voces majestuosas ofrecidas por los neo góticos de Drab Majesty. Saint Dymphna entrelaza las voces de Stewart con el cantante de Twin Shadow convirtiéndola en una de las canciones más encantadoras del álbum. Explorando la vertiente más “clásica” de la oferta musical de Xiu Xiu, A Classic Screw y OH NO juegan con la sensación de liberación a través de soltar y probar, dando por resultado dos tracks crudos y puramente experimentales. Esto impacta en el oyente como una sensación de angustia que permea gran parte del disco alcanzando su punto máximo en el cover del tema de The Cure, One Hundred Years, donde Stewart y Chelsea Wolfe encuentran nuevas formas de oscurecer aún más al original.
OH NO es un disco de sentimientos desbordados encausados en pequeñas grageas de entre 3 y 5 minutos, que como suele suceder con algunos medicamentos, resultan por momentos difíciles de tragar. Es constitutivo de la forma en la que Xiu Xiu crea la discordia y la resuelve en reivindicación dentro de cada una de sus criaturas. Es un pulido ejemplo de qué significa vivir tiempos difíciles proveyendo la trama sonora para recordarlos y vivenciarlos una y otra vez. Ofrece drama, misterio y emociones profundas que, como eventualmente sucede en sus discos (y uno desea siempre suceda en la vida real) haya finalmente reivindicación, redención y esperanza. Así cierra el arco vivo dejándonos el sabor agridulce de haber atravesado junto al artista y sus colaboradores el duelo de la separación y la distensión de la aceptación eventual e inevitable, dejando resonar las palabras del estribillo del último track del disco, A Bottle of Rum: «In the ways of a dream, meaningless to believe, in a ragе as a habit, oh, that it were a dream».