15 - Matt Berninger - Serpentine Prison

Matt Berninger – Serpentine Prison

15 - Matt Berninger - Serpentine Prison
Tapa del disco Serpentine Prison, de Matt Berninger (esta tapa es de la versión estándar del disco –la reseñada en esta página–; el disco incluido al final del post es de la versión Deluxe, ya que Spotify no tiene la versión estándar. Esta está disponible en TIDAL)

El artista

Matthew Donald Berninger nació en 1971 en Cincinnati, Ohio, Estados Unidos. Graduado de la escuela San Javier de su ciudad natal, estudió diseño gráfico en la Universidad de Cincinnati a principios de los años 1990, eventualmente embarcandose en una carrera en publicidad, trabajo que pronto abandonaría para dedicarse a la música con la banda de garage punk de Cincinnati, Nancy, formada por Berninger, su compañero de clase Scott Devendorf, Mike Brewer, Casey Reas y Jeff Salem. Nancy lanzó el álbum Ruther 3429 (1996) antes de disolverse, momento en que algunos de sus miembros, incluidos Berninger y Devendorf, se mudaron a Brooklyn, Nueva York.

Una vez ahí, Devendorf y Berninger empezaron a trabajar con Aaron Dessner (guitarra, bajo) y el hermano de Scott, Bryan Devendorf (batería). Formada oficialmente en 1999, The National consiguió una residencia semanal en el Luna Lounge de Manhattan y se puso a trabajar en su álbum debut homónimo, que fue lanzado en 2001 por Brassland Records, un sello independiente fundado por Aaron Dessner y su hermano gemelo, Bryce. Bryce pronto se unió al grupo en la guitarra, solidificando una formación que permaneció intacta a través de su ascenso al éxito.

El segundo LP de la banda, Sad Songs for Dirty Lovers (2003) mantuvo la misma vena artística que el primero (una sofisticada mezcla de rock de influencia country y pop de cámara quejumbroso), y reunió a The National con el productor Nick Lloyd. El álbum incluyó la colaboración de Padma Newsome en arreglos de cuerdas. 

Dos años después lanzaron Alligator (2005) que también contó con cuerdas de Newsome, así como piano y órgano de Newsome y Lloyd. Su cuarto LP, Boxer (2007), resultó un gran avance comercial. Con instrumentación ampliada, incluyendo instrumentos de viento, teclados de Thomas Bartlett (también conocido como Doveman) y producción de la banda y Peter Katis (productor de bandas y artistas como Death Cab for Cutie, Interpol y Kurt Vile), alcanzó el puesto 68 en la lista de los Billboard 200. 

Un año después publicaron The Virginia EP (2008), una colección de canciones inéditas, lados B, demos y grabaciones en vivo. En 2009, Berninger fue invitado al álbum The Conformist de Doveman.

The National firmó con 4AD (responsables de publicar a Cocteau Twins, Pixies, Mark Lanegan Band y The Birthday Party, entre muchos otros) para su quinto LP de estudio, High Violet. Lanzado en 2010, adoptó el sonido más cinematográfico de Boxer con invitados que incluyeron no sólo a sus colaboradores regulares Newsome y Bartlett, sino también a artistas como Sufjan Stevens, Nico Muhly, Nadia Sirota, Justin Vernon de Bon Iver y Richard Reed Parry de Arcade Fire. High Violet se ubicó entre los tres primeros en los EE. UU., Canadá y unos pocos países europeos, y alcanzó el número cinco en el Reino Unido. 

En 2011, Berninger apareció junto a Sharon Jones (de Sharon Jones & The Dap-Kings) en la canción Representing Memphis del álbum The Road from Memphis de Booker T. Jones (más conocido por ser el «Booker T.» de Booker T. & the M.G.’s).

Después de High Violet, The National mantuvo posiciones similares en las listas con Trouble Will Find Me de 2013, que también contó con Bartlett, Muhly, Parry y Stevens, además de más de una docena de otros instrumentistas y cantantes como Sharon Van Etten, Nona Marie Invie y Annie Clark (más conocida como St. Vincent), y que además obtuvo una nominación a los premios Grammy en la categoría de Mejor álbum alternativo.

También en 2013, Berninger apareció en el segundo volumen de música de la serie de HBO Boardwalk Empire, cantando I’ll See You in My Dreams con Vince Giordano & the Nighthawks. Al año siguiente, colaboró con Andrew Bird en la canción A Lyke Wake Dirge para el drama Turn de AMC, y también cantó su tema principal junto a Joy Williams (de la banda The Civil Wars). El mismo año, apareció en All Our Endless Love de The Bird and the Bee para la banda sonora de la película Endless Love (2014, dirigida por Shana Feste), y en una pista del álbum Only Run (2014) de Clap Your Hands Say Yeah. Incluyendo una presentación en vivo de seis horas (de una sola canción, Sorrow) en el MoMA PS1 en mayo de 2013, la caja de nueve LPs de The National, Lot of Sorrow, fue publicado en 2015.

Alrededor de esos años los miembros de The National siguieron proyectos paralelos, juntos y por separado. Berninger se concentró en EL VY, dúo de influencias new wave junto al multiinstrumentista Brent Knopf (de Ramona Falls). Su álbum debut, Return to the Moon (2015), alcanzó el número 66 en la lista de álbumes de Estados Unidos.

Producido nuevamente por la banda con la ayuda de Katis, el tercer álbum de estudio de The National para 4AD y el séptimo en general, Sleep Well Beast (2017), continuó la tendencia hacia paisajes sonoros más amplios. Llegó al número dos en los EE. UU. y encabezó las listas de éxitos en Canadá, Irlanda y el Reino Unido. Mientras tanto, Berninger apareció en el sencillo Hey Matt de Walter Martin (de Walkmen), así como en Learning, que se grabó en vivo en el club Largo de Los Ángeles junto a Jon Brion, para la colección 7-Inches for Planned Parenthood (2017).

Sleep Well Beast ganó el Grammy al Mejor álbum de música alternativa a principios de 2018, y Boxer: Live in Brussels se lanzó a finales de ese año. Berninger también grabó All I Want con Julien Baker y Stephen Altman en 2018 para 7-Inches for Planned Parenthood, Vol. 2, y se lo pudo escuchar en el álbum de Chvrches Love Is Dead (2018). 

A principios de 2020 publicó Serpentine Prison, la canción principal de su álbum debut en solitario. Otra colaboración, esta vez a dúo con Phoebe Bridgers, apareció en la película de Scott Aukerman y Zach Galifianakis, Between Two Ferns: The Movie (Walking on a String).

Mientras tanto, Berninger había estado trabajando en una serie de covers con la ayuda de Booker T. Jones. También comenzó a enviar canciones originales a Jones y, con su apoyo y guía, reunió lo suficiente para un álbum. Su LP debut como solista, Serpentine Prison, se lanzó en octubre de 2020 a través del sello que fundó junto a Jones, Book’s Records. El álbum contó con más de una docena de invitados, incluidos Knopf, Andrew Bird y miembros de The Walkmen.

El disco

Serpentine Prison es el primer álbum de estudio solista de Matt Berninger, publicado el 16 de octubre de 2020. Fue producido por Booker T. Jones y lanzado en Book’s Records, un nuevo sello de Concord Records formado por Berninger y Jones.

Fue grabado entre los estudios Earthstar Creation Center en Venice, California; Knobworld en Los Ángeles; Silent Partner en Filadelfia; Cecelia’s en Brooklyn; y Long Pond en Hudson Valley, Nueva York.

El lanzamiento del álbum fue anunciado por Berninger en Instagram el 18 de octubre de 2019, el día después de que lanzó su canción Walking on a String con Phoebe Bridgers, siendo confirmado oficialmente el 20 de mayo de 2020, con una fecha de lanzamiento programada para el 2 de octubre de ese mismo año (luego reprogramada para el 16 del mismo mes), día en el que, además, se publicó como simple la canción principal del álbum, Serpentine Prison. Le siguieron los simples de Distant Axis el 17 de julio y One More Second el 10 de septiembre.

En Metacritic Serpentine Prison recibió una calificación promedio de 77/100 basada en 18 críticas, lo que indica «críticas generalmente favorables». Candace McDuffie de la revista Paste escribió que

Serpentine Prison muestra una promesa infinita de un artista que ya nos ha dado un catálogo que ha tenido un impacto duradero en la música rock tal como la conocemos.

La artística incluye (en el orden en el que figuran en el disco) a Matt Berninger en voces, letras y «melodías»; Booker T. Jones en órgano Hammond B3, piano, piano eléctrico, bajo y coros; Scott Devendorf en bajo; Harrison Whitford en guitarras (eléctrica, lap steel, acústica y slide) y bajo; Andrew Bird en violín, loops y coros; Sean O’Brien en guitarras lap steel y acústica; Walter Martin en guitarra eléctrica, bajo, sintetizadores, percusión y coros; Hayden Desser en piano y guitarra acústica; Matt Barrick en baterías y percusión (el único, junto a Berninger, que toca en todos los tracks); Gail Ann Dorsey como invitada de voces en el tema Silver Springs, coros y bajo; Kyle Resnick en trompeta y coros; Jamie Heaslip en coros; Mike Brewer en guitarra acústica y bajo; Brent Knopf en piano, guitarras, sintetizadores y coros; Matt Sheehy en guitarra acústica y bajo; Mickey Raphael en armónicas; y Ben Lanz en trombón y bajo.

La técnica está conformada por Booker T. Jones como productor y arreglador; Sean O’Brien como responsable de grabación, mezcla y producción adicional; y Matt Barrick, Bella Blasko, Walter Martin y John X Volaitis en ingeniería adicional. Junto a ellos, Dale Doyle fue responsable del diseño del álbum, Michael Carson del arte de tapa, y Chris Sgroi y Tom Berninger de la fotografía.

La música

Hablar de «debut solista» suele tener la particular intención (consciente o inconsciente) de anteponer un halo de juicio previo a la calidad de una producción musical. No por nada en más casos de los que deberían ser usuales combinan «debut solista» con «primer esfuerzo en solitario», o alternativas cercanas y similares a esa: la del esfuerzo. Y parece ser (no hice un estudio de mercado de críticas exhaustivo como para confirmar esta conjetura –pero igualmente la sostengo–) que en lo que respecta al “debut solista” del cantante de una banda, el término se propone particularmente más tendencioso que otra cosa.

Serpentine Prison es el «debut solista» de Matt Berninger, en el sentido de que él compuso todos los temas y los grabó con un conjunto ad-hoc de músicos de un nivel superlativo (gente de The National, EL VY, Walkmen y hasta Gail Ann Dorsey, a quien conocemos coloquialmente como «la bajista de David Bowie«). Pero no tiene nada de «debut» en el sentido virginal de alguien que busca la construcción activa y novedosa de su perfil e identidad musical.

El resultado de años de carrera con The National y un sinfín de colaboraciones variadas e interesantísimas es un disco íntimo, rumiativo y coloquial no demasiado lejano a lo más emotivo de su banda.

La temática general de Serpentine Prison circula alrededor de una oscura combinación entre las expectativas rotas (Silver Springs, que aunque comparte título con un famoso track de Fleetwood Mac y tiene un color similar, poéticamente es ajeno), rupturas amorosas (One More Second), depresión (Oh Dearie) y aislamiento (Take Me Out to Town), encontrando al mayor exponente de este crisol de emociones grises de domingo lluvioso de invierno en Loved So Little, quizás el corazón emocional de Serpentine Prison, un tema casi monótono, poético, con un órgano tarareante y una amplia guitarra rítmica que sostiene el proceder armónico del track lenta y lacónicamente, sosteniendo la tensión expectante hasta que el arreglo se expande gradualmente, dando lugar a la liberación en forma armónica de corte blusero.

Una de mis expectativas era explorar gustosamente la producción y los arreglos de Booker T. Jones, y a pesar de que la primera es robusta, firme, bien elaborada, con buena exploración de matices, balances instrumentales correctos y un excelente trabajo en las voces y los coros, la segunda flaquea lindante en la sencillez bucólica, sobriedad permeante, planicie lenta, incluso cuando se fusionan piano, guitarras varias, batería, cuerdas y metales, como en Take Me Out of Town, una balada que tiene la desgarradora belleza del National en su forma más conmovedora. No es en sí que sean malos arreglos: tienen sentido arquitectónico en la superposición de pequeñas células sonoras de timbre puro que se constituyen en un todo sostenedor de la sencillez de los tracks, pero quizás por esa sensación de simpleza obran en contra de sí mismos. 

El mejor punto de contacto para poder explicar esta sensación es la comparativa con el espíritu de un disco que, aunque lejano, no podía evitar remitir a él con cada escucha de Serpentine Prison: Come Away With Me de Norah Jones. La instrumentación es similar, el color y tono de los temas son similares, la inflexión vocal aireada y un tanto ronca de Jones y Berninger son similares, y queda en evidencia que el trabajo del bípedo producción/arreglos es homónimo en intención pero no en resultado. No creo que Booker T. haya tratado de emular a Arif Mardin en cualquiera de esas dos labores (hasta donde sé, compartieron sólo compilaciones de grande éxitos de artistas como Willie Nelson o Stephen Stills, pero es dudoso que hayan cruzado sus caminos en esos trabajos), pero hay un claro fundamento basal entre ambas labores musicales que se presentan a uno como cara contraria de la moneda compartida que habita el otro.

El conjunto de todas estas partes da como resultado un álbum de encierro de domingo lluvioso con interpretaciones vocales defectuosas y cansadas del mundo (y bellas justamente por eso), que quedan al descubierto pero como resultado de una búsqueda consciente para hallar exactamente lo que encuentra. La banda es óptima en particularidad y ensamble para acompañar esta exploración.

Si de influencias, tributos y acercamientos debiéramos hacer un breve apartado, podríamos decir que One More Second evoca un Nick Drake evolucionado en una mezcla tensa y justa, adornada con el órgano Hammond de Jones que, algunos podrán decir, es también reminiscente de Dolly Parton; en Silver Springs, uno de los temas más únicos de Serpentine Prison y un excelente exponente de las cualidades acomodaticias de la voz del cantante, Berninger hace un dueto con Gail Ann Dorsey, bajista y cantante veterana de las últimas bandas de David Bowie, bailando ambos con elegancia y clase una simple, corta y preciosa balada de menos de 4 minutos; Distant Axis es un himno rock solemne al mejor y crudo recuerdo del Bruce Springsteen más sombrío, construyendo una pared orquestal sobre un cimiento acústico; y hasta hay una vena payasesca, un juego de contrastes entre lo bufo y lo grandilocuente, lo tonto y lo agraciado, cierta connotación exagerada alla Morrissey en sus épocas menos borrachas, con el tema de apertura del disco, My Eyes are T-Shirts, logrando inspirarse en el frontman de The Smiths para lograr, con habilidad, convertir algunas de sus imágenes más atontadas en sus más memorables: «My eyes are like T-shirts/They’re so easy to read/I wear ‘em for you, but they’re all about me.» («Mis ojos son como remeras/Son tan fáciles de leer/Me las pongo para vos, pero son todas sobre mi»). Esa línea no será tan elegante como la música que la acompaña, pero su torpeza logra transmitir la idea sentimental, reflejando una mezcla entre incomodidad, desdicha y vulnerabilidad al exponer la intimidad de la vida real.

Siendo la base instrumental la mayor parte de The National, Serpentine Prison se acerca más a ellos que a su otro proyecto lejos del grupo, EL VY. Es más, iba a ser originalmente un disco de covers hecho junto a Booker T. Jones, quien también produjo la colección de 1978 de estándares pop de Willie Nelson, Stardust. Ese registro proporcionó el modelo de lo que Berninger se propuso hacer. Sin embargo, parece ser que se inspiró tanto al ponerse en la piel de sus héroes musicales y vivir en sus canciones que, dos semanas después, terminaron de grabar juntos 12 tracks originales, que fueron las bases de Serpentine Prison. Y así como fue un disco que evolucionó de una idea absolutamente opuesta, sorprende que el resultado sea este, un registro que se emparenta con The Boatman’s Call de Nick Cave & The Bad Seeds y You Want It Darker de Leonard Cohen, principalmente por ser una lección de destreza en escribir canciones majestuosas, directas y personales. 

Y esto no puede ser, con tanta liviandad, sólo resultado de un disco de covers convertido en «disco debut».