Norah Jones - Pick Me Up Off the Floor

Norah Jones – Pick Me Up Off the Floor

Norah Jones - Pick Me Up Off the Floor
Tapa de Pick Me Up Off the Floor, de Norah Jones

La artista

Norah Jones (cuyo nombre completo es Geethali Norah Jones Shankar) es una cantautora y pianista estadounidense rankeada como la artista número 1 de jazz de la década de los 2000s y la número 60 dentro del total de artistas musicales de esa misma década por la revista Billboard. Vendió más de 50 millones de copias de sus discos y ganó 9 premios Grammy.

Jones nació en Bedford-Stuyvesant (también conocido como Bed-Stuy, escenario de la película Do the Right Thing de Spike Lee), un barrio de Brooklyn, Nueva York, en 1979, hija del sitarista indio Ravi Shankar y de la productora de conciertos Sue Jones. Tras separarse sus padres en 1986, Norah se mudó con su madre a la ciudad de Grapevine, suburbio de Dallas y Fort Worth en Texas. Estudió en la secundaria artística Booker T. Washington y pasó sus veranos en el campamento del Centro para las Artes Interlochen, en Michigan. 

A los 16 empezó a realizar pequeños espectáculos solista en Dallas que le merecieron varios premios estudiantiles DownBeat en las categorías de Mejor composición original y Mejor vocalista de jazz dos años consecutivos.

Asistió por un tiempo a la Universidad de North Texas especializándose en jazz y piano, donde conoció a Jesse Harris y a Jerome Covington, guitarrista junto al cual formó la banda Laszlo y grabó el álbum Butterflies que vería la luz recién en 2007.

En 1999 se mudó a la ciudad de Nueva York, formó a su banda (integrada por Harris en guitarra, Lee Alexander en bajo y Dan Rieser en batería) y comenzó a trabajar en salones y bares. Durante una presentación en el club Living Room fue descubierta por el compositor y guitarrista de blues y jazz Peter Malick quien la contrató para cantar en varias de sus canciones y covers durante una sesión de estudio que se publicaría en el 2003. Durante estos años formó parte también de la banda de trip-hop Wax Poetic junto a la cual grabó el disco homónimo lanzado en el año 2000.

Su primer LP, Come Away With Me (2002), una fusión de jazz con música country, blues, folk y pop, comenzó a tomar forma en el otoño de 2000 con una serie de demos que le ganaron la atención de Bruce Lundvall y Brian Bacchus, representantes de Blue Note Records, quienes la contrataron y la asociaron con el productor Arif Mardin en agosto de 2001 para perfeccionar esos demos y, junto con otras grabaciones, conformar su debut en febrero del 2002.

Come Away with Me tuvo inicialmente un éxito moderado, llegando sólo al puesto 139 de la lista Billboard 200 (US). Sin embargo ganó notoriedad durante todo ese año gracias a la distribución del simple Don’t Know Why escrito por Jesse Harris (siendo el resto del álbum versiones de tracks escritos por Harris, Lee Alexander, Hank Williams, John D. Loudermilk, JC Hopkins, Hoagy Carmichael y Ned Washington, y sólo 3 temas escritos por Jones). El disco se convirtió en un éxito rotundo tras llegar y mantenerse durante varias semanas en el número 4 de las listas de reproducción de radios de contemporáneo adulto, y llegando al número 1 en la lista Billboard 200 en enero de 2003. Se mantendría 164 semanas en esa lista y en 2005 recibiría la certificación de disco de diamante de la RIAA.

En 2003 Jones ganó 5 premios Grammy en categorías importantes: Álbum del año, Grabación del año, Mejor artista nueva, Mejor interpretación vocal Femenina (Pop) y Mejor álbum vocal de pop (además, Jesse Harris ganó Canción del año por Don’t Know Why y Arif Mardin se llevó el premio a Productor del año).

Aprovechando su éxito, Jones se reunió con Mardin para su segundo disco, Feels Like Home (2004) que debutó en el número 1 de Billboard 200, fue certificado cuatro veces como disco de platino en los Estados Unidos, y la hizo acreedora de los premios Grammy a Mejor interpretación vocal femenina (Pop) por el tema Sunrise, Grabación del año y Mejor colaboración vocal pop junto a Ray Charles por Here We Go Again.

A pesar de haber sido encasillada en la categoría de cantante y compositora de jazz, Jones empezó a desmantelar ese estereotipo luego de sus dos primeros LP con una serie de colaboraciones originales e inesperadas. La primera fue The Little Willies, grupo de música country con la misma sección rítmica de Alexander y Rieser con la que venía trabajando. Se dedicó a este proyecto desde el 2003 hasta el 2006, año en el cual lanzó The Little Willies y, más tarde, su primer simple solista en 3 años, Thinking About You, que sería la piedra fundamental de su próximo álbum, Not Too Late (2007).

Primer disco en incluir solamente canciones originales, Not Too Late debutó en el número 1 de las listas Billboard 200 (US, Europa y Canadá), UK Albums, UK Jazz y Blues, ARIA (Australia), Offizielle Top 100 (Alemania), entre muchas otras, y recibió doble certificación de disco de platino de parte de RIAA. Ese mismo año Jones debutó como actriz en la película de Wong Kar Wai My Blueberry Nights, estrenada en el Festival de Cannes.

Durante el 2008 formó el trío de indie rock El Madmo junto a Daru Oda en bajo (quien ya había colaborado con Jones en sus primeros discos y como parte de su banda en vivo) y Andrew Borger en batería (quien trabajó con Tom Waits, k.d. lang, Ani DiFranco y Pink Martini), lanzando un disco homónimo ese mismo año.

El 2009 vería el lanzamiento de The Fall (producido por Jacquire King y grabado junto a un nuevo grupo de colaboradores), su cuarto disco en estudio y el primero sin contar con la colaboración de Lee Alexander (quien fue su pareja entre el 2000 y el 2007), disco que fue fuertemente influenciado no sólo por sus colaboraciones con artistas indie y alternativos, sino por las influencias musicales de su padre, a quien Norah visitó en Nueva Delhi luego de un período de alejamiento y junto al cual escribió parte del material del álbum.

En noviembre de 2010 publicó una compilación de colaboraciones musicales llamada …Featuring Norah Jones. En 2011 contribuyó a la ópera rock con tintes de neo-spaghetti Western de Danger Mouse y Daniele Luppi, Rome, proyecto que llevó a Jones a trabajar con primero en la producción de su quinto disco, Little Broken Hearts (2012, que debutó en el número 2 de la lista Billboard 200 –US–), luego de la publicación del segundo álbum de The Little Willies, For the Good Times (2012).

En 2013 publica Foreverly, colaboración con Billie Joe Armstrong (guitarrista y cantante de Green Day), Tim Luntzel (bajo) y Dan Rieser (batería), que presenta una reinterpretación del clásico de The Everly Brothers Songs Our Daddy Taught Us de 1958.

Previo al lanzamiento de su sexto disco solista Day Breaks (2016), producido por ella, Eli Wolf y Sarah Oda como un regreso a sus comienzos en Come Away With Me, Jones lanzó el debut del trío de country alternativo Puss n Boots formado en 2008 por ella, Sasha Dobson y Catherine Popper: No Fools, No Fun (2014).

Durante el 2018 Jones trabajó en el estudio con una serie de colaboradores, con la intención de lanzar una canción nueva por mes. La primera de estas, My Heart is Full, apareció en septiembre de ese año acompañada luego por Wintertime, co-escrita con Jeff Tweedy (de Wilco). Estas grabaciones fueron recopiladas en Begin Again (2019) y seguidas durante 2020 por How I Weep y I’m Alive (nuevamente con Jeff Tweedy), simples que, junto a otros remanentes de las sesiones de Begin Again, formaron parte de su séptimo disco solista en estudio, Pick Me Up Off the Floor (2020).

El disco

Pick Me Up Off the Floor es el séptimo álbum de estudio de Norah Jones, lanzado el 12 de junio de 2020 a través del sello Blue Note Records. Es un disco principalmente de jazz pop, pop orquestal, blues y jazz folk con elementos de gospel, soul, country, funk y hip hop.

Las sesiones durante todo el 2018 que llevaron a la publicación de Begin Again en 2019 generaron una gran cantidad de temas adicionales que no encontraron su lugar pero tampoco fueron descartados. Tras concentrarse en estas mezclas poco pulidas, Jones llegó a la conclusión de que podían ser parte de un disco propio.

Careciendo de las digresiones intencionales que fueron la constitución de su predecesor, Pick Me Up Off the Floor resulta más cohesivo y coherente, cercano al híbrido de jazz-folk-pop característico de la artista.

El disco recibió un promedio de 83 sobre 100 en 10 reseñas de Metacritic y fue alabado por Lior Phillips (crítico de la revista Variety) como un disco que «estira los límites dentro del blues, el jazz orquestal y el Motown, logrando unidad gracias a la habilidad inefable de Jones de transmitir grandes emociones con simpleza».

El álbum llegó a la posición número 1 en Suiza, 2 en Austria, 5 en Portugal, 6 en Alemania, 7 en Bélgica y Japón, y 10 en Escocia, mientras que en el Reino Unido llegó al número 47 y en Estados Unidos (Billboard 200) sólo al número 87.

Todas las canciones fueron escritas por Norah Jones a excepción de dos colaboraciones con Jeff Tweedy, una con Sarah Oda y una con Emily Fiskio.

El disco incluye la participación de Norah Jones (voces, piano, piano eléctrico Wurlitzer, órgano Hammond B3, batería y celesta), Ayane Kozasa (viola), Paul Wiancko (violoncello y arreglos de cuerdas), Brian Blade, Nate Smith, Spencer Tweedy, Dan Rieser y Josh Adams (batería), Peter Remm (órgano Hammond B3, sintetizadores y guitarra eléctrica), John Patitucci y Josh Lattanzi (bajo eléctrico), Christopher Thomas y Jesse Murphy (contrabajo), Ruby Amanfu y Sam Ashworth (coros), Mauro Refosco (accesorios de percusión), Dan Lead (guitarra pedal steel), Leon Michels (saxo tenor), Dave Guy (trompeta), Jeff Tweedy (guitarra acústica, eléctrica, y bajo eléctrico) y Mazz Swift (violín y coros). La técnica estuvo a cargo de Norah Jones y Jeff Tweedy (producción); Brandon Bost, Andy Taub, Patrick Dillett y Tom Schick (técnicos de grabación), Matt Marinelly y Jake Owen (grabación adicional); Homer Steinweiss (grabación de metales); Jamie Landry y Tom Schick (mezcla); Mark Greenberg (ingeniería); Samuel Wahl, John Muller, Joey Wunsch y James Yost (asistentes musicales); Greg Calbi y Steve Fallone (masterización); Diane Russo (fotografía); y Frank Harkins (diseño y dirección de arte).

La música

La premisa original, principal y única de El Disco de la Semana es conocer discos que jamás escuché y dar mis impresiones personales sobre ellos (a veces desde la emoción, a veces desde la teoría). Esta idea, ya a la altura de esta séptima entrega, se demostró bastante más versátil de lo que inicialmente había pensado. Y una de esas variedades es la de volver a una artista.

Creo haber sido el primer individuo en toda la Capital Federal en haber comprado en CD Come Away With Me cuando fue editado en la Argentina en 2002 o 2003. Era imposible de conseguir y en las disquerías tanto grandes como «de especialidad» me miraban igual que cuando consultaba por alguna edición de Viaje al centro de la tierra y me respondían preguntando si Rick Wakeman era el tecladista de Arjona.

Tampoco puedo recordar cómo conocí a Norah Jones y qué me llevó a buscar su disco. Pero ahí estaba, finalmente lo encontré y fue, cursilería adrede y por medio, amor a primera escucha, que además me llevó a seguirla incondicionalmente hasta su Not Too Late (2007) para raudamente abandonarla salvo el esporádico vistazo a algún que otro tema de sus colaboraciones y proyectos paralelos (o, inclusive, haber escuchado The Fall sin atención o interés).

Y esta muy lejana semana del 2021 agregué a mi colección de vinilos la reedición de Come Away With Me, compra que me hizo pensar en que sería una buena oportunidad visitar a la Jones del presente, reencontrándola en Pick Me Up Off the Floor como si nunca la hubiera abandonado.

Hay tres cualidades que siempre me resultaron únicas de Norah Jones, tanto individualmente como en conjunto.

La primera es su capacidad de intimar con el oyente, de tomarlo e interiorizarse juntos en la música para vivirla. Es uno de sus sellos más característico y, junto con una habilidad nata de construir nuevos géneros musicales desde la simbiosis más natural posible entre el pop, el jazz, el blues, el funk y el country, la razón distintiva de su singularidad. Y creo que es único y personal gracias a ese sincretismo que se da en la conjunción del uso de su voz en cuanto a color y timbre, y el toque de su piano, y cómo ambos se construyen en un único ser musical, propio de nadie más.

Este intimismo se hace muy evidente en temas como Heartbroken, Day After y To Live, dos cortes de origen cercano que juguetean entre el blues y el country de forma asincrónica e incorporan, especialmente en el segundo, colores jazzísticos en el uso de los metales a modo de marcha fúnebre reivindicativa y jolgoriosa, matiz similar pero de intenciones distintas que se percibe en Say No More, un funk up-tempo que se expande en género sin dejar de lado lo intrínseco gracias, justamente, a la misma habilidad de escritura y ejecución de la fila de los pistones y las varas.

Con Say No More abriendo la exploración intimista a otros géneros, Jones logra seguir por la misma senda de lo personal ofreciendo temas como This Life (un gospel coral lento, arrastrado y bucólico, excelentemente trabajado, con un contrabajo quebrado que le da el toque de arrastre) y Stumble on my Way (quizás el tema más evocativo a Come Away With Me; el piano y voz son uno, con bajo y batería como mera base rítmica para su lucimiento y unas muy cuidadas intervenciones de la guitarra con slide que le dan unas tenues pinceladas de country).

La segunda cualidad propia de Norah Jones es su habilidad en el uso del piano. Construye no desde el virtuosismo (como lo hacen, quizás, Diana Krall o Patricia Barber), sino desde lo sonoro, lo tímbrico, lo percusivo y lo melódico, buscando amalgamar alguna (o todas) de esas cualidades del instrumento a su voz. This Life tiene al piano al servicio de la vocalidad, apoyándola en su melodía en todo momento y siendo una mitad del timbre vocal de la cantante. How I Weep presenta a un piano dividido en dos planos contrastantes pero a su vez inseparables: un ostinato en corcheas en el grave que lleva el empuje del track, y una réplica a la melodía vocal en el registro agudo, aquel donde el instrumento no dispone de apagadores y emana un sonido límpio, metálico y cercano a pequeñas campanillas brillantes. Similar a este, Were You Watching? es el más característico de esta versatilidad, con un piano que lleva el tema a todo momento jugando entre los roles de solo y acompañamiento con igual grado de libertad y liviandad. O Heaven Above como espacio para que el piano se presente como instrumento solista de intervenciones cuidadas y contenidas, característica propia también de la tercera cualidad única en la maestría de Jones como artista.

Y esta es la construcción desde el detalle, lo pequeño, a través de miniaturas minimalistas y por capas. La composición a través de la superposición de pequeños elementos musicales e instrumentales en su timbre más puro e inalterado es, quizás, la cualidad que mejor cohesiona a las dos anteriores y se presenta como constitutiva del estilo personal de la artista. Heaven Above es simplemente una voz, un piano comentando con pequeños solos muy cuidados, mínimos, tenues y perfectos, y una guitarra acústica empujada a un costado de la mezcla que aporta apertura tímbrica, color y sensación de movilidad, con la ocasional intervención de una guitarra en slide. How I Weep explora en sus arreglos de cuerdas poco invasivos todas las propiedades de esa fila (en cuanto a registro, timbre, plano y toque a veces como bloque, a veces como punteo en pizzicato no demasiado lejano al momento previo del caos inicial en La Consagración de la Primavera de Stravinsky) junto con un piano en dos roles complementarios a sí mismo y a la singular voz cálida, aireada y por momentos gastada de Jones. Y también uno de los temas más contrastantes del disco, Flame Twin, con más presencia, un piano con mayor libertad, un Hammond B3 con mucha participación, el bajo y la batería jugando con la suspensión de cada caída rítmica y generando movimiento y detención/expectativa; y los breves comentarios de guitarra eléctrica más cercanos al blues pesado que, a su vez, lo hermanan y contrastan con la canción que lo sigue, Hurts to be Alone, un jazz- pop más libre y movido cercano a una versión femenina de Jamie Cullum en el uso del piano, la voz, la progresión armónica, las intervenciones del Hammond, el Wurlitzer y el uso quebrado del contrabajo, además de una atractiva escritura a dos voces en el estribillo.

Es difícil intentar singularizar a Jones en sólo estas tres cualidades, pero como ejercicio de escritura fue quizás la forma más clara de acercarme a dar mi opinión sobre Pick Me Up Off the Floor, un disco uniforme, característico, parejo, íntimo y propio que me presenta a una música volviendo a las raíces que le conocí en su primer registro hace casi 20 años atrás, con todas sus herramientas presentes y pulidas, perfeccionadas, puestas al servicio de un brillante ejemplo de versatilidad en la amalgama de géneros, el control del piano como instrumento de cualidades variables, el cuidado de la voz como huella personal e incomparable, la construcción compositiva desde la perspectiva minimalista del arreglo puro, y un deseo inamovible de verter lo interno en objeto sonoro externo y ofrecerlo, con sus peligros y gratificaciones, a quien quiera acompañarla una vez más.